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Desde tempranas horas de la mañana, las parroquias dispuestas tanto en La Serena como en Coquimbo han trabajado arduamente para brindar una excelente recepción a los peregrinos, asegurando que vivan una experiencia gratificante.

En Coquimbo, la parroquia “Sagrada Familia”, ubicada en el sector Sindempart, ha recibido a una delegación de Antofagasta. Luciana Salvatierra, integrante de esta delegación, expresó su alegría por participar en el encuentro: “Estamos felices de poder ser parte de esta experiencia única, que nos permitirá atesorar valiosos recuerdos que marcarán nuestras vidas”.

Walter Pacheco, de Puerto Montt, también agradeció a la organización parroquial de “Sagrada Familia” por la acogida: “Agradezco mucho al equipo parroquial por la gran atención que han tenido con nosotros. No nos ha faltado nada y estamos muy contentos de vivir esta experiencia que promete marcar nuestras vidas”.

En La Serena, los peregrinos continúan llegando de todas partes del país. Hilda Schwerter, de la Pastoral Juvenil de Valdivia, compartió su perspectiva sobre la peregrinación: “Desde un comienzo, cuando supimos que venía la Jornada Nacional de la Juventud, nos organizamos como Coordinación Diosesana para hacer de la experiencia de peregrinación algo significativo desde que salíamos de Valdivia hasta que llegábamos a La Serena. Participamos 128 peregrinos de toda la región, con un enfoque en generar un capital espiritual que ayudara a los jóvenes a comprender que esto es más que un paseo, es un encuentro con el Señor”.

Francisca Fernández Catalán, también de Valdivia, expresó: “Yo creo que es sentir el llamado del Señor a venir a enriquecerse, a llenarse el corazón de esta juventud, de la Iglesia, del cambio que se está realizando, y demostrar que los jóvenes estamos presentes en todo Chile, activos, haciendo ruido, como dice nuestro Santo Padre”.

Por su parte, Josefa Uribe, otra joven de Valdivia, enfatizó la importancia del encuentro con el Señor y la comunidad: “Busco el encuentro con el Señor a través de los jóvenes. Es impresionante saber cuántos jóvenes realmente creen en Cristo y le entregan su vida. Además, el alojamiento en casas nos permite conocer realidades y familias distintas, generando un calor de hogar que en lugares masivos no se siente”.

La JNJ 2025 promete ser una experiencia inolvidable para todos los jóvenes peregrinos que han llegado a La Serena, marcando un hito en sus vidas y en la historia de la Iglesia católica chilena.

Fuente: Comunicaciones La Serena